Noches de desperdicio !!
Sudores y salivas desbordan todas las perversiones traspasando de la imaginación a la realidad ausente de
limite.
Llegamos al momento en el que me desnudas de la carne.
Aquel en el que hablas de espada llameante que llena de lascivia penetra en la diana del centro de energía.
Allí es donde forjamos el mayor aquelarre.
Bienvenido a los infiernos, placeres revelados, misterios no contados.
Lujuria encadenada, pasión arrebatada, locura erotizada.
Desnudo entre las carnes te huele la batalla.
Aroma del que lucha dejando en la jugada su mejor baza, la fuerza derramada.
La carta de la Dama.
Apaga, el fuego de la espada, la funde, la moldea, juguetona saborea mientras llena la copa de la que beberá la vida.
Tahur arrepentido !!
Sin trampas he vencido !!
Qué pecado sin mancha nos lleva al Paraíso, dejando a los infieles en su tormento idos.
Desátame en tu enredo, congelame en tu fuego, sujeta los espasmos que desde dentro siento estallando.
Atrapandote para implosionar.
Reteniendo tu espada de acero mientras se rinde fundiéndose en hornos de fuego.
Y tu vas debatiendo.
Ya no sigo, lo siento. Te vas por los laureles.
Sí ya no hay más pretexto que el de sentir sintiendo lujuria entre placeres.
Habíamos quedado que ya no tienen tiempos.
Si tu llegas yo vengo.
Solo unas palabras decías al sentir que fenecias :
Simplemente no me vas a decir te amo porque yo sí te amo.
Te amaré hasta que vuelva a vivir para morir contigo con todas las almas donde se esconde el secreto de poder amarte en todos los niveles.
Sudores y salivas desbordan todas las perversiones traspasando de la imaginación a la realidad ausente de
limite.
Llegamos al momento en el que me desnudas de la carne.
Aquel en el que hablas de espada llameante que llena de lascivia penetra en la diana del centro de energía.
Allí es donde forjamos el mayor aquelarre.
Bienvenido a los infiernos, placeres revelados, misterios no contados.
Lujuria encadenada, pasión arrebatada, locura erotizada.
Desnudo entre las carnes te huele la batalla.
Aroma del que lucha dejando en la jugada su mejor baza, la fuerza derramada.
La carta de la Dama.
Apaga, el fuego de la espada, la funde, la moldea, juguetona saborea mientras llena la copa de la que beberá la vida.
Tahur arrepentido !!
Sin trampas he vencido !!
Qué pecado sin mancha nos lleva al Paraíso, dejando a los infieles en su tormento idos.
Desátame en tu enredo, congelame en tu fuego, sujeta los espasmos que desde dentro siento estallando.
Atrapandote para implosionar.
Reteniendo tu espada de acero mientras se rinde fundiéndose en hornos de fuego.
Y tu vas debatiendo.
Ya no sigo, lo siento. Te vas por los laureles.
Sí ya no hay más pretexto que el de sentir sintiendo lujuria entre placeres.
Habíamos quedado que ya no tienen tiempos.
Si tu llegas yo vengo.
Solo unas palabras decías al sentir que fenecias :
Simplemente no me vas a decir te amo porque yo sí te amo.
Te amaré hasta que vuelva a vivir para morir contigo con todas las almas donde se esconde el secreto de poder amarte en todos los niveles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario