Paseando con el tiempo revuelto cómo van los siglos trampeando nuestra historia.
Vuelves el pergamino para que no pueda ver la frase
que me liberaría de las cadenas que me mantienen danzando este maldito baile tan eternamente finito.
Enredamos de nuevo nuestros cuerpos ansiosos mientras volamos a los instantes pasados, entregas de tiempos.
Conllevaría la muerte lograr intuir brevemente la lujuriosa pasión que nos encierra eternamente en el placer más carnal. Movimientos frenéticos en un mismo ritmo. Al compás y descompasados. Olvidándonos el uno del otro mientras nos ponemos a nuestra merced, me entrego, te entregas ...
Allí dónde la nada lo era todo antes del estallido final.
Seguimos jugando.
El placebo de un juego repleto de frivolidades.
La rueda de la Eucaristía constante manteniendo la carne y la sangre latiendo para que el ser fenezca en el barro del cual fue creado.
Atraviesan el placer de tu vida para que llegue mi muerte. Aparecer de nuevo allí, en un pasado reciente en pos de un futuro consciente.
Poner otra vez mi cuerpo sobre el tuyo, volver a matarte, a nacerte, a odiarte, a quererte.
Convertirme en tu macho, tu hembra, tu dueña, tu esclavo, tu tiempo, tu nada.
En busca del momento de renuncia solo al ser que genero la misma historia que necesitaba para sentirte.
Crearte !!
Regresando a momentos mas allá de los cueros cuando solo era un juego, un divertido juego que pretendía ganar.
Y gane !!
La soledad del que vence al ser vencido.
El recuerdo de jugarme tú.
Olvídate !!
Convierte en el insolente descarado, pendenciero quítate el sombrero con un gesto qué pervierta a una diosa en celo buscando a la supernova con que brindar cópula. Estallido de vida germinada llegada para destruir.
Tanto amor desde el alma que engendra a la misma tierra, la misma que mata y muere la que te olvida sin verte la que no existe al perderte.
Suena extraño cuando todo se esconde en palabras encriptadas en un pergamino vuelto huyendo de mi mirada, cómo en tus labios inquietos sonriéndome contemplan esta pasión desbordada que arrasa con todo lo presente desde el más puro amor devastado.
Cuando encontrarme es perderme en ti, por ti, que ni existes, ni eres, ni seras en mi presencia mostrándote solo en mi ausencia, obligándome a estar vacía de pecados para poder engrandecer tu vida de carnes consagradas
Entiendo vestido de Pan, entiendo vestido de Dios,
entiendo vestido del mismo Satán, que te doblas y retuerces ante el acto que envilece los placeres.
Calle Apolo y calle Zeus ante la diosa Cibeles !!
Llegada desde los tiempos para aposentar amores que enturbian a crear dioses menores.
Mediocre que ante la amorosa furia de la diosa madre se convierten en sumisos leones, juguetones bajo la mirada atenta y la furia de condena.
Se acaba el tiempo de juegos es la hora del destete. Oye hombre no te aferres pues ni el tiempo permanece.
Vuelca tu agua en la Tierra deja que el barro nos seque de fuego venteado.
Hasta que la tierra quiebre con el curtido de la experiencia consumida.
Recomponiendo de nuevo tierra en busca de nuevas aguas, hasta que el juego destruya, hasta que el viento castigue.
Mientras bailemos amantes que el placer nos purifique.
Vuelves el pergamino para que no pueda ver la frase
que me liberaría de las cadenas que me mantienen danzando este maldito baile tan eternamente finito.
Enredamos de nuevo nuestros cuerpos ansiosos mientras volamos a los instantes pasados, entregas de tiempos.
Conllevaría la muerte lograr intuir brevemente la lujuriosa pasión que nos encierra eternamente en el placer más carnal. Movimientos frenéticos en un mismo ritmo. Al compás y descompasados. Olvidándonos el uno del otro mientras nos ponemos a nuestra merced, me entrego, te entregas ...
Allí dónde la nada lo era todo antes del estallido final.
Seguimos jugando.
El placebo de un juego repleto de frivolidades.
La rueda de la Eucaristía constante manteniendo la carne y la sangre latiendo para que el ser fenezca en el barro del cual fue creado.
Atraviesan el placer de tu vida para que llegue mi muerte. Aparecer de nuevo allí, en un pasado reciente en pos de un futuro consciente.
Poner otra vez mi cuerpo sobre el tuyo, volver a matarte, a nacerte, a odiarte, a quererte.
Convertirme en tu macho, tu hembra, tu dueña, tu esclavo, tu tiempo, tu nada.
En busca del momento de renuncia solo al ser que genero la misma historia que necesitaba para sentirte.
Crearte !!
Regresando a momentos mas allá de los cueros cuando solo era un juego, un divertido juego que pretendía ganar.
Y gane !!
La soledad del que vence al ser vencido.
El recuerdo de jugarme tú.
Olvídate !!
Convierte en el insolente descarado, pendenciero quítate el sombrero con un gesto qué pervierta a una diosa en celo buscando a la supernova con que brindar cópula. Estallido de vida germinada llegada para destruir.
Tanto amor desde el alma que engendra a la misma tierra, la misma que mata y muere la que te olvida sin verte la que no existe al perderte.
Suena extraño cuando todo se esconde en palabras encriptadas en un pergamino vuelto huyendo de mi mirada, cómo en tus labios inquietos sonriéndome contemplan esta pasión desbordada que arrasa con todo lo presente desde el más puro amor devastado.
Cuando encontrarme es perderme en ti, por ti, que ni existes, ni eres, ni seras en mi presencia mostrándote solo en mi ausencia, obligándome a estar vacía de pecados para poder engrandecer tu vida de carnes consagradas
Entiendo vestido de Pan, entiendo vestido de Dios,
entiendo vestido del mismo Satán, que te doblas y retuerces ante el acto que envilece los placeres.
Calle Apolo y calle Zeus ante la diosa Cibeles !!
Llegada desde los tiempos para aposentar amores que enturbian a crear dioses menores.
Mediocre que ante la amorosa furia de la diosa madre se convierten en sumisos leones, juguetones bajo la mirada atenta y la furia de condena.
Se acaba el tiempo de juegos es la hora del destete. Oye hombre no te aferres pues ni el tiempo permanece.
Vuelca tu agua en la Tierra deja que el barro nos seque de fuego venteado.
Hasta que la tierra quiebre con el curtido de la experiencia consumida.
Recomponiendo de nuevo tierra en busca de nuevas aguas, hasta que el juego destruya, hasta que el viento castigue.
Mientras bailemos amantes que el placer nos purifique.
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