Me olvido a mi misma en el proceso de crearte.
Busco en antiguos baúles recuerdos inexistentes.
O historias existidas nunca almacenadas.
Memorias sin propósitos de crear recuerdos que divinizar pervirtiendo al ser.
Instantes reverenciados, deseados, añorados, cargados como losas de tiempos finitos en busca de infinitos por atravesar.
No quedan apenas nombres, rostros, lugares...
Solo llanuras de tiempos desde donde la inmensidad del infinito busca su contracción mientras espera.
Te espera...
Y tu pides clemencia, finales, armagedones que no serán sin ti.
Observó desde lo eterno tu huida hacia ti mismo. Justificas evidencias invisibles escondiendo tras ellas miedos evidentes.
Siempre detenido, esperando.
Con inacabables excusas, pensandote un dios menor que intenta creerse mientras se oculta.
Demasiado grande para esconderse de la oscuridad.
Siempre en busca del golpe perfecto,del color perfecto, del símbolo perfecto, del instante perfecto, del viento perfecto, del tono perfecto …
Mientras soplas, desafinas,embriagas tu alma en busca del desequilibrio del cuerpo para que la perfección nunca llegue y puedas temer por siempre la verdad.
La Verdad que no debería aterrar.
Es la tuya.